miércoles, 13 de febrero de 2008
El Gesto, Numero 6
Jesús, el artista del fútbol
(Lo que la biblia no dijo sobre la vida de Jesús)
Pero viste que Jesús es medio minita.
Primero que es muy marica y segundo
no sé San Agustín decía
que era más una madre que un padre. Quizá era andróginono no,
mejor hermafrodita,
quizá lo operaron en su bunker, el gran José con su cuchillo de madera.
Pero la operación no fue suficiente porque no se es mujer
solo de la apariencia. No te pueden operar del alma.
José preocupado,
a sus 8 lo mandó a la escuelita de fútbol.
Jesús juntaba pastito mientras los demás le daban a la redonda.
Intentando incrementar su pasión futbolística,
el almacenero, quien era su verdadero padre
(José claramente no se la curtió a la virgen maría),
lo llevaba a la cancha a ver al Nottingham Forest.
Jesús alentaba como ninguno.
Así descubrió que lo suyo era cantar, cantar y bailar.
Muy abrupto fue el cambio para el hijo del señor (almacenero).
A pocos meses nomás había firmado ya para Temperley:
es que el número 6 salta mucho a cabecear (la vida es un musical).
El problema que tenía
era que era muy flaquito y no pegaba mucho
(tan buenito y tan marica);
los delanteros lo pasaban por encima, pero se hizo querer:
era quien arreglaba los premios del plantel (lo gremial le iba bien).
Sin pena ni gloria, mantuvo su puesto de Stopper por dos años,
hasta que saltó el doping.
Las autoridades no revelaron la sustancia (la droga de Jesús es tan secreta como el nombre de Dios).
En la conferencia de prensa (muy poco concurrida)
solo lloró lagrimas de sangre dopadas.
El presidente lo mandó a la liga municipal y
Jesús frustrado dejó el fútbol; ya no era un musical.
Hasta dejó de ir a la cancha.
Lo que viene es lo que corresponde.
V – Los tropiezos de la maleta (no hay risas)
• No funciona siempre el par-impar.
• Más grande es la compasión que solamente tendrá el diablo. Ya las pasiones no lo permiten.
• Lisérgicas mañas en lacrimógeno individuo anulan el heterónimo y, doblando la apuesta, olvidan su onírico sólido.
• La amnistía de las nínfulas.
• El desdoblamiento no te cantó más.
• Los signos se introducen naturalmente.
• El agua se transforma en cuadros, así es la primavera.
MUJERRES
Una luz roja enrojecía sus labios y sus pezones
Y el güisqui entorpecía sus pasos
Sensual la gordita, gauchita
Un mozo peineta toma merk –
Delivey interno de sustancias-
Iba y venía traspapelando la noche
El único cambio en mi, el único gesto del tiempo
Fueron las ojeras, que marrones pasaron a grises
De pesar pasaron a doler
Uno cree que esas cosas no lo van a dejar nunca
(Atrapado en su infierno)
Trata la tarta en no despoblarse de fungis
Para mañana poder alucinar bajo otro cielo
Gris de llluvia
Siempre un amigo tiene que ser guitarrista
Te tiro una verdad para no decirle un tomate
Si quiero puedo seguir sin parar hasta ma
Ñaña
Y es verdad cuando te digo
Que mi mejor cuento sos vos
(Analizando el poema pienso, la veo a ella en su casa cuchando un tema del pity bailandome arrodillada en la silla, y yo mirando desde abajo, sentado resbalando en el respaldo de la silla. Una delicia ella, Que mujer! Solo faltaba el caño porque el caño lo tenía la puta barata borracha en su bochinche. La Gauchita. El mozo: lo primero que hace un drogón es ver quien maneja las drogas. Y el tiempo en ojeras.
)
Me juí.
Hijo de china
una mesa
y un estante de pino queriendo imitar caoba,
eran los muebles.
La vista de aquel cuarto
medio desnudo
le hubiese derramado en las venas
todo el extinguido torrente de sangre
de sus nueve años.
Una mirada de soslayo,
traidora y falsa
como un puñal.
Modorra, y sangre casi negra.
La negra espiral de humo,
llevada por la brisa,
se desplegaba en el cielo
como un inmenso crespón:
un bulto, como la sombra de
un hombre que se venga
y huye.
viernes, 9 de noviembre de 2007
El Gesto, Numero 5
Ahí, hay un espacio. Allá, atrás. Es la habitación donde te tenemos.
Es el final para la atadura, aprisionada.
Mes acompañan una bandada de buenas ratas, las ratas unicas.
aGLUTINADOS para la venganza
por la vengaza
escribimos.
En primer término, yo maniatado en mí. Como es una abeja -como ser una-, bee.
En segundo término, porque te mido que soy (y eso es lo que sos).
El tercer término ni vino.
Y el espacio.
Dónde estas separado de mí -exprimido
Enredados quién no.
Empetrolado de firmas, estás, y no sos nada de pirineo.
-Vos, que esquivas a la inmanencia salvo que en mí rebotes-
Me utilizas, como un virus o un lenguaje.
Pero estas atado. Y las ataduras sí que son inmanentes.
Nooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!
Y el espacio que mos niega la partida, la partida de la huida de la
de la
de todas tus muecas
Una sandina o sardina balapra que muestra el filo
ese que tanto mos gusta
Mes que una balapra
Y nooooooooooooooooooooooooooooo! te dejoremos huir
-tu violento reproche- de ser lo que seremos
siempre
(la medicina también es una manera de fichar el mundo)
Qué te espanta? Qué es lo que te duele?
A mostros mos mueve todo lo que sale de vos...
Ahí, allá, acá, hay un espacio, que va por delante de todo lo
de toda la
de lo que no se deja escapar. escapa.
Y las ataduras sí que son inmanentes. Allá, acá.
v.
VI – Los Fastidios de Abdul (...)
- Molesta el porcentaje. Pero las noches durmieron junto a mí. ¿Sabés lo del teatro?
- Sé del teatro vodevilesco. Amo sus porfías y el humo de la fricción.
- Son vagos recuerdos (porende el cigarro mientras piensa lo que va a decir)
- Y los modernos recuerdos, ¿que nos traen?
- ¡Ja! Es la única forma, el único modelo. En mi mente se cruzan los enigmas de las panzas hambrientas bajo los espectros. ¡Qué mundo moderno!
- La modernidad nos consumió a todos. Nos transformó en fantasmas flanêurs que se cansan de los ecos de las risas idiotas.
- Ya no hay risas. Además, ahora, ser un flanêur es simplemente la costumbre que prevalece de los sueños, esos sueños tecnológicos, esas privaciones eruditas, rojas y verdes cristales, la transparencia es sinónimo.
- ¡Ojo! No hablaba de tu caso (dicho con cara de espejo). No nos reímos de las costumbres sin nada a cambio, porque un flanêur no es un tipo soso. Nunca creímos todo coloso capricho.
- Entiendo, pero esa frase me ha hecho feliz. Me da hambre. Esos cuerpos oro son inusuales, la calle ya no está hecha para esto. Lo superficial permite aclarar la tésis. Esos tipos prevalecen, se hacen ver, pero ya no tan presentes, ahora invisibles, entonces, inmaduros. Son parte del neo-flanêur.
- Esa nueva generación de flanêurs no representa a la idea original. Cuando queres revivir una cultura, que obviamente estuvo muerta, la inocencia original de la mísma es fagocitada por los gusanos carroñeros que se esconden en los nichos de nuestros sueños. Por eso, esta cultura solo vive en sus fantasmas.
- Es lógico. Pensar en el flanêur como la necesidad de la ceguera, pero hay trilogías que lo representan y quizá se agotó la madurez que la revela. Sus fantasmas ven los suspiros tal como son, se cumple lo predecido por el maestro y no encuentran horarios, ni días, ni meses para vivir. El Romanticismo lo refleja y las dos letras que se persiguen (ahora cuatro) se dejan ser, siempre al azar, flaêurs, esos viejos flanêurs. El diseño del antiguo flanêur fue simplemento un juego que terminó perjudicando a la realidad de estos tiempos
- Pero si lo vemos por el lado del simbolismo no significaría lo-ya-acordado. La voz idiota simboliza el viaje al infierno, pero ¿qué puede simbolizar el fantasma-flanêur en el laberinto-ciudad?. Sabemos lo que recordamos. No sirve deshacer la cara del esclavo. Y si creemos en lo olvidado, la leyenda del futuro ya no valdrá la pena.
- En la Era del Flanêur las leyendas eran caminatas, simples vacíos oscuros. La belleza en la humedad se humedece, por lo tanto, lo siguiente es abstracto. Cuando se evade a la vida, es la sentencia del laberinto que nos magnifica.
- No olvides que el flanêur es minimalista. La magnificación lleva a la desaparición. Esas almas perdidas en el tiempo son culpables del imperialismo celestial que nos condena a las largas temporadas en el infierno. Por las que todos pasamos, y que Lewis Carrol añoró desde su más remota Alice.
- Son amigos perdidos en su selva. Esas temporadas casualmente llevan una “m” que se sitúa en el medio de la palabra. La metáfora nos premite descubrir a la vida como una palabra, y él se sitúa claramente en el medio de mi vida.
PA QUE TE DIVIERTAS
escribiré…amigo escabulles
no lector miradas
quiero es en
decir, un busca
será puto de
mejor soberbio sentido,
mirar ignorante acá.
para que Te
allá no sienta
: tiene lindo
acá más el
no que boludear
hay hacer entre
qué que el
ver. nada. boludeo.
Ni
en
tender.
La des-signación de las categorías
entre nosotros tres.
¡Dejemos de escribir! –no solo yo estoy escribiendo-
¡Comencemos a vivir! –solo yo estoy viviendo–
Y, a partir de aquí, comienza el poema:
¿Qué cosas, de todas
éstas
no han sido sólo
mis ojos?
Con nombres recubro el barro
para que la dama pase.
Las columnas son altas
y hablan.
Solo olvidando podremos traspasar
el muro
del presente.
jueves, 16 de agosto de 2007
El Gesto, Numero 4
Un vibron del arte de transmundar
Yosotros quiero la plata, señor.. ¿que tanta demora y tanta gratarola?.
O acaso la mala suerte se mastica y le miente
Editor que no hemos podido matar... a mis estómago?
este será tu asesilato, tu suerte, tus últimos nombres en el desierto de las dos cabezas.
Tefrentarás a este zugzwang: tu última jugada te llevará a la muerte...
se se por la plata. hoy cuando te despiertes hasta el aire sera signo de muerte, en este dia, que es un dia anarquista.
y te meto bomba para que no seas mas una cosa, editor de cosas, o no soymos cosas y te editas el oj ET.
Vinchuca insiste en; y dale que te miente (o el antiguo camino del veneno).
-que se vuele todo, la po(l)esia va por delante(!)
"c.l.a.m.o.r." fffffsssllll.
ni uno ni dos ni tres. ni sedentarios ni fijos ni ordenados: lari lari por eso te la damos.
o centenomos en un bar que se puedamos fumar (en realidad no te salva naides).
Mos quedaymos el úl timo cigarro, ladrón! Para la vuelta cigarro. Cagón!
Escabuyí, socorrrooooo, Bum! -Lo que más mos gusta es tu cara, transpirando el cagazo... y todo por una puta palabrada en lo material que es el arte, tu arte, jaja... ahora asi, Explotador-
Un festín, anarco festín de nivela. ¿Quién hubiese dicho que ibamos a ser yosotros?
Japi... Yosotros te explotamos ahora...
SALUDOAMOS AL DÍA METE BOMBA CONTRA EL EDITOR
-"Dos pecitos el ejemplar, que el 100 es nuestro, el cien nuestro!"
FESTEJOAMOS QUE LA PO(l)ESIA ES INFLAMABLE
B AILARDEAMOS QUE VENDER PO(L)ESIA ES COMER ZOPA CON TENENEDORR
IV – Las lecciones del Buda
Miré sus manos que sentían el frío de su ambiente y giré en mi punto, emprendí el camino hacia el este donde me habían dicho que las gentes eran demagogas y que llevan puesto, como deben, un Rosario. Me acordé que mi mejor amigo es anónimo.
Las hormigas son un universo aparte. Un macrocosmo aparte. La creación perfecta del reino de dios, imposible de alegorizar. Millares de individuos con la armonía del lobo solitario. El pibe de dos metros de alto comía hormigas, amamantaba cuervos y se rascaba la barba. Pero... hay nexos coordinantes que permiten modificar tus perspicacias. El tedio es repetitivamente inédito.
La señora de carne roja rugía mientras el pseudo-cangrejo irritaba los lóbulos, y el pus aromatizaba el ambiente. La primordial sonrisa cruda, que de a ratos perdía algún suspiro, llenó de ternura a nuestro héroe, el carnívoro-cangrejo. No se quejaban de sus ruidos, ni se molestaba en interpretar lo descifrado. Los arreglos del fuerte permitían al proceso de abolición, la llamada luna permaneció quieta. La sociedad resistía enigmáticamente, los bichos bolitas formaban muletas. ¿De donde viene esa mugre de siglos? La aerodinamia es, quizá, tu ventaja.
Ahora amamos este mundo suicida. Éste que nos engorda la sombra con imágenes funcionales. Nos dimos por vencidos, entre paréntesis, sin andar la ruta como habíamos acordado. No concuerdan el tiempo y las cosas y se te nublan las tripas. Nos obligaron a matarnos. Su figura, él permanecía sentado, con los ojos al viento, en la ventana. Su muerte [la de ella] lo hacía culpable. Sus palabras secas en sentido no llegaban a mi cerebro. Saqué de mi saco, le disparé, cayó, se paró, y como si hubiera nacido la acusaba de matarse.
El sueño se cumplía mientras el tobillo le ardía en el infierno. Los vicios le pesaban, pero ahora, ¡por fin!, podría sentir el hielo de los muertos.
W
Llegó la noche!
Dormido en el viento
Y volvimos a ser como hace dos años…
Clavaste en la lluvia en el cemento de la llluvia
tu mano que finge
no se quien sos! Quién sos?
Y tu mano en esa línea, salpicando
Recuerdas que…?
Una tarde soborné al día para que haga flotar
tus di-en tes
-no se, nunca te lo dije
Una noche apagué la luz e hice la cama
y te esperé…
ahora por los poros de lo que fue mio
penetra un perfume que no lo es
me espero en la nada de todo esto
es que sino voy. Yo. No irá nadie.
El cuerpo te hizo gloria y me olvida.
Allí va tu mano, buscando su sombra,
Y el puñal que lanzaste, cada vez más mujer y
menos niña,
a través de tu paraíso.
Aquí viene otra vez la lluvia, sin tu mano,
con un puñal listo para devolverme al suelo,
no el de la muerte….
la soledad!
…(Sentir que sentí que te soñaba tal cual)
murmu-yo: “apuntá al satélite y bajalo para cenar.”
Así, todo, volverá a ser lo
mismo…
Pero tienes aire, viento, y vida y fuego y todo
Para qué yo?
Amaterial
Es como si alguien
Escribiera sin saber
Nada.
-compongo-
Las manos sucias de tanto
Esperar que algo sea
Legible.
Las mañanas de las cascadas que
De las ausencias.
Ya no me
matan mas mis
Ni ahora.
jueves, 21 de junio de 2007
El Gesto, Numero 3
Carta al editor
Bueno, que comience el gesto 3!... En vivo y en Directo desdel Ciber(barra espaciadora)Espacio -despacio-... A través del desierto de la pantalla en blanco... para todo el mundo ocular... en esta casualidad de mostro de dos cabezas, la lucha de las dos intenciones unas. Así sí que soymos uno-solo. Estamos conmigo (con mi y cum) y hace mucho que no estabamos siendo (estando, semejando).
La pantalla en naranja no de luces de soledad -nunca yo solo eramos tantos- que para la tos.
Es la poesia que cura. Es la poesia que no mata (si no quiere).
y aunque los que vinimos elegimos, no
elegimos.
Es al editor que hay que asesinar, al muy perverso. Siempre esél quien nos demora a todos yosotros. (-"Tu tambien editor?" -pero obvio, que esperabas, que el brutus del editor no te traaicione brutalmente?). O quiza tenga que matar al otro.
Pero, ¿quien es el editor?
( Dejar para el final: . )
El editor eres tu.
Te dijemos "4000 800 90 y 2" veces que no tardes tanto (estas?), que se desespera se desarma, se hace olvi(1er nota musical). Pero sin emabrgo porque estamos estamos, ahora, al fin... moviendo el rabo de la no tinta, fusionando deformidades-in materia. Invadiendo.
Estamos (los tres dos) enfrentando una constante partida de ajedrez, el editor y la poesía (porq el poeta no juega al ajedrez, vomita y desaparece):
Demorador de jugadas:
-casilleros vírgenes empolvados de polvo sucio
--tortura de la jugada eterna
Y quien dice que no soymos de carne, Capricho de niño, y ahora?...
(what?) matémoslo!
Al editor, por supuesto( )
miércoles, 20 de junio de 2007
III – Anestesia de éxito
La voz
su tono enunciativo y su eco blanco
irritan mi nuca,
-en el giro de cabeza desciende la montaña-
Un espejo que no refleja
la luz que despierta verdes en este atardecer:
(escucha una sola idea)
¿calmará la noche mi designio?
Ven,
trae el oro de tus senos
baña la desesperante ausencia del aura
ayuda al sólido a ser fuerte
calma el designio
¡sorpréndeme!
Vivo el desierto
-señor, es tan aburrido escucharlo
Existe una sola palabra en el lenguaje
y no hace más que utilizarla-
Si el aire que descubre algún poema
se sentara en mi África
(en un paréntesis alguna categoría)
mi felicidad produciría lácteos atardeceres.
Te convoco sonámbula
convierte los olores en tus olores
¡que son míos!
Lánzale el látigo y báñalo
déjame en este invento
ser mi verdad.
La escritura de la luz
cinco somos Nada somos.
Donde no hay sentido, no hay homicidio.
Apuro, apuro, y comprendo.
Quizas Nada venga mañana.
el suelo es fragil. sus bordes son
ang os tos.
pero, si por lo menos se tratara de suelo!
un gallo se desmaya. (yo soy ya)
sueloazul. yo azul. cuchillo azul.
s a n g r e r o j a.
mis bleu cojones, mis tristes pescescitos azulitos, y una
concha de tu madre en azzurro.
mengitorio, amarillo, con mucho
mucho
meo. con mucho ego.
amarillo.
jueves, 26 de abril de 2007
El Gesto, Numero 2
"La gracia del gesto es la gracia de la poesia"
Nosotros tinta
A tu amigo Stephen
F
Los agujeros negros nos tienen “emocionados”. Porque ya nuestras mentes no pueden enunciar lo que queremos decir sin repetir dos veces “emocionados”. Y no hablamos desde la calentura de dos hombre solitarios que solo se tienen a ellos mismo sino de la mismísima nada, en todo lo que es.
Ñ
¡Nosotros lo vimos bailar con gravidez, con la gravidez de un gusano! Sonreía como un niño que se mueve (y casi se mueve) Como en el conejo, su materia onduleante quedará eternizada en nuestros propios ojos muertos. Este dios aristotélico nos confirmó que la muerte existe gracias al video. ¿Y quién nos quita lo flotado?
R
No creemos más en las personas, claro! él es un robotito. No tiene casi ni que enunciar. Si fuésemos la imagen de su teoría nadie la creería, por borrachos. A la materia orgánica se le exige racionalidad. ¿Es que hay verdad en la pena?
H
Él, que fue: caballo, inca, tornado, policía, laguna, México, azufre, enemigo, niebla; es casi un agujero negro, es casi nada.
II – Aquellos peligrosos escollos (El Arte no es lo que era) Por Frydor Clotta
El subsuelo de la lluvia
y nada. -nada corta como la vida-
como si no me conociera. s.
Mi ojo es obsoleto. Envejece y esconde todo
todo que? todo de quién?
- ¿a quien demonios le estoy hablando? – hoy en día hasta a mí me cuesta comprenderme.
luego de que luego nos viésemos,
nos echáramos culpas culpas culpas
y nos olvidáramos de cómo nos mirabamos mirarnos,
no va a quedar nada de nafta para el amor.
galopar no me cansa, nunca me va a cansar galopar.
solo debo dejar de hablar solo. eso sí que cansa.
- -
morderle un ala y masticarla con las manos
…entrego el artificio al pasado
y me sumerjo en suaves caricias
…he sentido la muerte más que la vida
y he sido violento en mis pensamientos
es que te arrancaría el hígado y saltaría encima
Por vos, ya no quiero nada de esto.
Y tus colores son más nítidos que el silencio…
en el ojo de la locura, en la suerte del burgués arrepentido
por vos, voy a matar
tengo cuchillos en mis besos
y
he mentido a mi posible
solo para respirarte… y ahora el humo, la noche, el destierro...
Querido Lector… ¡Complétame!:
Era ella pues, el idolo que adorais asi vos?
Basta, vuestra fortuna la leo en vuestros ojos.
Era ella pues, el idolo que adorais asi vos?
Basta, vuestra fortuna la leo en vuestros ojos.
Era ella pues, el idolo que adorais asi vos?
Basta, vuestra fortuna la leo en vuestros ojos.
Era ella pues, el idolo que adorais asi vos?
Basta, vuestra fortuna la leo en vuestros ojos.
Era ella pues, el idolo que adorais asi vos?
Basta, vuestra fortuna la leo en vuestros ojos.
Era ella pues, el idolo que adorais asi vos?
Basta, vuestra fortuna la leo en vuestros ojos.
Era ella pues, el idolo que adorais asi vos?
Basta, vuestra fortuna la leo en vuestros ojos.
Era ella pues, el idolo que adorais asi vos?
martes, 27 de marzo de 2007
El Gesto, Numero 1
Entrevista de nosotros a nosotros
Nosotros a nosotros
[1]Tratamos de ubicar al lector en un espacio: Habitación.[2] Estábamos allí por casualidad –pero una casualidad del azar-. No nos conocíamos en ese entonces. Recuerdo que alguno invitó la primera palabra, el otro aceptó con un gesto y los confundimos, nos confundimos. No sabíamos qué palabra pretendía ser, de hecho lo era. (De todas maneras lo hubiese sido). Intentamos mirar el contexto para comprender el gesto, pero un velador era demasiada poca luz y nada pudo más que el tiempo para develarnos la palabra más sagrada y confundible que los dioses.
Entonces, el gesto pareció ser del otro. Y así sucesivamente. Palabra[3].
Cansados de las mentiras tomamos la silla y rompimos la puerta. Del otro lado, otra habitación. En silencio y alejados entramos y pudimos ver –así como se ven las soledades- una silla, y un velador sobre una caja. Nos miramos como quien pregunta, interrumpidos por la luz de la otra habitación-. Quizás lo mejor era gesticularnos de una a la otra, hablar de lejos. Pero alguno de nosotros terminó caminando en la cercana incomodidad mientras el otro yacía sentado[4]. Que se arregle el lector.
Un gesto no solo en el teatro es una palabra. Huyamos ahora, porque esto es como tener una caja y no usarla.
[1] No error de imprenta.
[2] Todo tiene moraleja y la moraleja de este texto es que se lean las notas al pie. En la habitación había dos mesas, una silla, un velador del suelo hasta la altura y una caja. No se si sabemos el color de las paredes pero suponemos algún lila gastado o negro. Una puerta y una sola entrada. Ninguna ventana ni sombras ni temperaturas. Estábamos nosotros por casualidad. [3] Gesto.
[4] “Ahora me pregunto: ¿Por qué no habremos usado la caja para algo?”
I - Hermanitos en el Freezer Por Frydor Clotta
El sema de esas palabras siniestras nos limita a la caída cósmica, a la muerte de dios. Son vagas palabras, ¿Has revivido? Se que dios no nos deja vivir, se que esta palabra no es ambigua. dios dirá que estamos muertos, pero Buda no nos quitará las ganas de aullar (Nota al Pié: el extraño díler muere en su venta junto a los residuos, testículos). Retomamos la idea, los alemanes que son americanos (Nota al Pié: no) muerden los arneses y vibran junto a la epilepsia.
Los chicos punzados, viejos borrachos de subte, no engendran mellizos varones. ¡Este palo está demasiado grueso! ja. Pero... sabemos que sus historias no son sexualmente comparables. Parece que en ellos la muerte no retorna aunque sea en sus cerebros. La muerte no es como sus ladrillos de casas húmedas. Esas nuevas maquinas que nos exprimen el cerebro con uñas de dolor mientras el corazón cargado en humo se despedaza en viejos sueños perdidos. Sus pelos indefinidos lo mantenían realmente avergonzado ya que también sus gestos lo hacían irremediablemente odiado. No es fácil odiar cuando la sangre es tragada, de a chorros, gota a gota, litro a litro, por las nuevas maquinas, así que debemos rezar por ello.
Como cuando los palos son muy gruesos. Gruesos, deja el tarro de vaselina y los homenajes se hacen presentes; ya las noches. Me gusta tomar vino. Me cansé de sus ironías y que la muerte lo separe.
El hombre que pone el sol no calla a los lobos que piden a gritos que las puertas sean abiertas, pero mira fijo los fuegos. Ese hombre llena de calor las penumbras, y los laberintos se hacen unísonos y la vida cambia y las rosas queman el ardor del rocío.
El lago del rocío llena nuestras entrañas y las de los lobos, mientras comen las paredes lacrimógenas del otro mundo. ¡Pobre culo el del chico! El sarcasmo es como mi mesa en la niebla, no se ve la vida si uno se levanta dentro de determinados períodos. El lago derriba la mesa, se va la niebla, se ve la vida y se produce el sarcasmo. Lo comemos con fruición, manchándonos los ojos con la saliva de los lobos, el tibio rocío, y el obscuro aceite de las nuevas maquinas. Ahora lloramos por estos muertos queridos. Las leyes no merecen tus piedades, mientras las jaulas golpean tus sienes. La primavera conversa al descaro. Ya es inevitable vivir.
Experiencia
sos inteligible en el camino de la doxa
ni phúsis ni racionalmente comprensible
Sos opinable y esa es tu esencia
Eres tú, varías con el sujeto
O Naturaleza h!
Te contemplo y eres mía
tu silueta es forjada por mi mano
Entonces te elevo y eres mía y lo serás
No puedes mentirme porque si no son mis ojos será mi tacto,
no intentes escaparle a quien te existe
Naturaleza agradece,
te doy el día y soy dueño de la noche.
En el recuerdo serás eternamente ilógica.
nunca dual.
Lamentalo, te has dejado interpretar.
La hora de la caverna
ahora.
Moviéndote – como siempre -
para que lo que te abarca no pueda
ser definido.
porque la presa
pero sobre todo el cazador,
no debe -nunca jamás-
enmudecer.
Esto.
Entonces ahí,
donde siempre,
la perspectiva se torna planamente binaria,
la ventana abierta al mundo se cierra,
Y el silencio deja de ser silencio
porque siempre estás a biert a a
lo nuevo.
(un rostro no puede significar nada para nadie).
Todo esto transcurre en
rodillas, muslos, labios, orejas, genitales, pelo, habitación, plaza, tv, cielo, dedos, ella, él, mesa, ellos, corazón, agua, vos, voz, calor, espina, oscuridad, humedad, perra, recuerdo, tierra, nosotros,
y yo.
La mosca que vuela por
sobre todo eso,
sube (no sabe nada mas).
Hay terremotos en los suspiros.
De esos que derrumban murallas, templos y nichos.
Pero la distracción reiterada esconde
- como siempre -
la actualización.
Es como describir lo desconocido,
alternando una y otra vez el registro:
escupir, patear, saltar, romper, correr.
Yo es el borrón irreversible
de la caverna del ahora.